*Narra María*
María: Mi pequeño, ¿vamos con estos para que no sospechen?
David: Venga. ¿Una carrera hasta allí?
María: No vale, yo llevo tacones. -Reí.
David: Eso te pasa por ser una princesa.- Me besó en la mejilla.
Reí.
David: Tonto el último que llegue.
Empezó a correr, y tras él, fui yo.
Adelantamos a Cristina sin darnos cuenta.
Cristina: Tortolitos - Nos gritó.
Llegamos y vi que Blas estaba muy serio. Nayade también. Álvaro mirando a un árbol, Carlos intentando animarle, y los únicos que sonreían eran Yolanda y Dani, que estaban muy acaramelados.
Carlos: ¿Y Cristina?
María: Ahora viene.
Álvaro: Ya os ha costado ir a por un helado, ¿eh? Que tú te conoces el Retiro como la palma de tu mano, David.
¿Le habría contado Carlos lo que había visto?
María: Carlos, amigo, ¿puedes venir?
Carlos se acercó y le aparté del grupo.
María: ¿Se te ha ocurrido decirle a Álvaro lo que has visto?
Carlos: Tenía la intención. Es mi amigo, y sé que aunque lo niegue por activa y pasiva le has gustado. Pero he leído un WhatsApp de Cristina pidiendo que no contara nada, y la jefa manda, ¿sabes? Eso sí, si no lo contáis vosotros, a mí se me va a terminar escapando.
María: No seas zoquete, y no cuentes nada, por favor. Y dudo tantísimo que le guste a Álvaro. Si a él le gusta Naya.
Carlos: Se ha fijado en Naya porque ha visto que tu estabas mucho con David. Aunque por lo que ha pasado con Eider hace nada, a Naya le gusta Blas, y por eso ahora Álvaro está más mustio todavía.
María: Bueno, tú no digas nada. Nosotros, antes de irnos, lo contamos. Te lo prometo.
Volvimos con el grupo, y ya estaba Cristina.
*Narra Nayade*
No me cabía la posibilidad de quitarle Blas a Eider, pero ahora que lo pensaba... Blas es un chico muy guapo, atento y, bueno, Álvaro empezaba a pasar de mí.
En la habitación hablaré con María, a ver qué es lo que piensa ella.
*Narra Yolanda*
Me lo estaba pasando en grande con el rubiales. Estaba como en otro mundo, no me enteraba de nada de lo que pasaba. Miré el reloj, y eran la 1 y cuarto. Teníamos que empezar a irnos, si no queríamos llegar tarde.
Yoli: Chicas, son la una y cuarto ya, y tenemos que estar en el metro a y media. ¿Vamos yendo?
Se levantaron, casi todos pensativos, salvo Dani, David, María y Cristina. Entre estos tres últimos hablaban, mientras que Carlos hablaba en bajito con Álvaro y Nayade intentaba acercarse a Blas, el cual estaba pensativo después de la escenita que había montado Eider.
*Narra David*
Había sido una buena noche, pero como todo, había llegado a su fin.
David: Pequeña, ¿hablamos por whatsapp?-le susurré
María: Claro. Y mañana, veniros al centro comercial.
David: Por supuesto que sí.
Llegamos a la boca del metro donde estaban los demás compañeros.
Carlos: ¡Hasta mañana, chicas!
Cristina: Adiós bobo.
Dani: Descansad mucho, y tú, Yolanda, que sueñes con agua.
Nayade abrazó a Blas, Álvaro ni se despidió, siguió hacia delante, y yo les di dos besos a cada una, excepto a María que, como el que no quiere la cosa, le di un pico, guiñándole un ojo.
Las chicas entraron en el metro, unas más contentas que otras.
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