Capítulo 11

*Narra David*
Había empezado a querer demasiado a María. Mi plan era que María dijese que quería un helado, entonces a mí me entrarían ganas de otro e iríamos juntos. Si alguien más quisiera tomarse uno, María y yo se lo llevaríamos. Nos "perderíamos" y estaríamos a solas. Le mandé otro WhatsApp a María con el plan y ella me contestó con un "Perfecto, bonito :*"
Giró la cabeza, porque iba varios pasos por delante, y sonrió. Fui idiota, porque solo la miré, con gesto serio. Continuamos caminando, hasta que llegamos. Entramos al parque y nos sentamos en un banco los chicos y yo. La gente de clase y las chicas se quedaron hablando con los profesores.
En poco rato entraron. Teníamos dos horas.
Al cabo de unos minutos nos adentramos al parque del Retiro.
María: Pues yo me he quedado con ganas de un helado. Ahora vengo, quedaros aquí.
David: Yo también tengo ganitas de helado. Te acompaño si quieres. ¿Alguien quiere uno?
Carlos: Yo, pero por no ir,...
María: ¿Te lo traemos nosotros?
Carlos: Perfecto, de chocolate, por favor.
María y yo nos fuimos hacia el puesto de helados.
David: Ahora es cuando nos perdemos.
María: ¿Y el helado de Carlos?
David: Si de verdad lo quiere, terminará yendo él. Dentro de un poco, mandamos un whatsapp por el grupo haciendo como que nosotros, entre tú y yo, también nos hemos perdido. Así no sospechan nada.
María: Que cerebrito tienes. -Y me tocó una mejilla.

*Narra María*
Por fin solos. La idea de David me gustaba.
David: Estás guapísima.
María: Tú lo eres.
David me abrazó, muy fuerte. Solo pude abrazarle más y más fuerte. Me separó de él. Me miró, se mordió el labio, y se abalanzó. Sí, me besó.
David: Te quiero mucho.
Le abracé.
David: ¿Vamos a por nuestro helado?
Nos llegó un WhatsApp.

*Grupo de WhatsApp*
Carlos: Tortolitos, ¿y mi helado?
María: No encontramos el puesto de helados.
Carlos: Pues encontradlo rapidito, porque tengo hambre de helado, jajaja.
David: Estamos en ello. Aguanta! Jajaja

*Narra María*
Fuimos a por el helado. A por el de David y el mío. Y nos sentamos en la hierba.
David: Gracias.
María: ¿Por?
David: Por darme esta oportunidad. La verdad es que nunca había tenido suerte con las chicas, y mira, has llegado tú y plaas.
María: Te quiero mucho.
Le abracé, y él hizo tumbarme en su pecho.

*Narra David*
La tenía encima mío. Podía escuchar el latido de mi corazón, y yo percibía su respiración.  La había besado, no pude contenerme. Sin embargo, ahora necesitaba volver a hacerlo.
David: María, te amo. Sé que nos hemos conocido esta mañana y que mañana o el domingo, te irás a tu pueblo, pero si hace falta voy unos días a verte, o cuando termine las clases, voy de vacaciones allí.
María: Bonito, tengo familia aquí, y me pasaré el verano aquí, así que nos podremos ver.
Se levantó de mi pecho y me abrazó.

Capítulo 10

*Narra María*
Llegamos al McDonald's. Montamos una mesa, los 30 de clase, más los profesores.
Terminé de pedir y me di la vuelta. No me lo podía creer, David y los chicos estaban ahí. ¿Enserio? No podía ser, empezaba a obsesionarme. Corriendo llamé a Nayade. Los chicos miraban, pero no decían nada. Hasta que David se levantó.
David: Princesa.
Me abrazó.
María: Estáis locos -Reí-¿Qué hacéis aquí?
Entonces Naya, David y yo nos acercamos a la mesa de los chicos.
Álvaro: ¿Habéis visto? Hemos pensado en dar una vuelta, y cenar por ahí, y cosas del destino, aquí estamos.
Carlos: Ni caso.
Entonces aparecieron Yolanda y Cristina por detrás.
Cristina: Con este bobo me he tirado el rato hablando.
Yolanda: Ahora lo entiendo todo. ¡Casi no se viste por hablar con el rubio!

No me lo podía creer, gracias a Cris y Carlos pasaría otro rato con David. No podíamos irnos a la mesa con los chicos, pero estábamos a pocos metros.

Tutora: Chicas, venid a cenar, luego habláis con esos chicos.
Fuimos a la mesa, y cenamos. Me puse enfrente de los chicos, viendo todo lo que decían y hacían. Hablábamos por señas. Me dijeron que mirara el móvil. Habían creado un grupo de WhatsApp.

*Conversación de Whatsapp*
Carlos: Guapas!
María: Como te gusta mentir.
Yolanda: Hace rato que habéis terminado de cenar, ¿no?
Álvaro: Bastante, pero os estamos esperando. ¿Luego os dejan dar una vuelta por ahí?
Nayade: Nos han dicho que luego nos dejarían tiempo libre en el Retiro. ¿Está lejos de aquí?
Dani: Podemos o ir andando o coger el metro.
Carlos: Yo no voy a andar tanto, no sé cómo lo veréis.
Blas: Tampoco está tan lejos, vago.
Eider: Eh, chicos, me salgo del grupo, que yo no voy a estar con vosotros en el Retiro.

*Narra María*
Dejé el móvil. David no decía nada, y el comentario de Eider me extrañó. La tenía al lado.
María: ¿No vas a venir con nosotros ahora?
Eider: No, me quedaré con Patricia y los chicos de clase.
María: Vale, como quieras.

Eider estaba rara. No sé qué le pasaba. Pero yo no iba a dejar de disfrutar.
Me llegaron varios WhatsApp's. Uno era del grupo que teníamos con los chicos, "Los más reshus del Parque", otro de un número que mi whatsapp no reconocía.

*Conversación grupo de WhatsApp*
Dani: ¿Entonces vamos los nueve?
Cristina: Perfecto.
Yolanda: ¿Os quedáis hasta que nos vayamos?
Carlos: Claro. :)

Miré a la mesa, y les sonreí. Eran tan simpáticos. Entonces fui a mirar el Whatsapp del desconocido.
No llegué a leer nada porque la tutora nos dijo que para la 1 y media, quería que estuviésemos en la boca de metro de Retiro. Eran las 11, así que teníamos dos horitas para pasar con los chicos. Tuvimos que ir toda la clase junta, Gran Vía arriba. Algunos chicos bromearon con nosotras, porque nos quedamos atrás para poder hablar con los chicos. Fue cuando David se acercó y me dio un beso en la mejilla.
David: ¿Has leído mi Whatsapp?
María: No he llegado a poder, ahora lo miro.

Entonces lo miré, ponía: "Preciosa, soy Dei. Era porque quería saber si quieres que pasemos luego un ratito juntos, como esta tarde. He tenido una idea para que nadie sospeche nada."
Lo terminé de leer, miré a David y le sonreí. No me apetecía nada más que quedarme a solas con él.

Capítulo 9

*Narra Yolanda*
Vi a María llorando porque empezaba a sentir por David. Algo parecido me pasaba con Dani. El tonto que me mojó, me empezaba a gustar. Esos ojos azules me tenían loca. Pero había sido diferente, no pude pasar ni un minuto a solas con él, y tal vez eso, me hacía quererle como amigo.
Yolanda: Ponte guapa, sonríe y sé tú.
María: No quiero amargar esta excursión por un chaval que acabo de conocer, pero mira.
Entonces me enseñó la foto. Otra lágrima brotó de su ojo, y cayó en toda la pantalla. La foto se la hizo una chavala que pasaba por ahí, y David y María aparecían abrazados mientras él besaba una mejilla de mi amiga, muy cerca del labio. María muy sonriente y con los ojos brillando.
Yolanda: ¡Qué bonitos, jó!
Me lavé los dientes, y María fue a vestirse. Se puso una falda, informal pero elegante a la vez. Una camiseta con blonda, y unas cuñas, con poquito tacón.
Yo en cambio, opté por unos short's y una camiseta que ponía "Wild love". Me calcé unas vans.
Terminamos de arreglarnos y fuimos a la habitación de Cristina y Nayade.

*Narra Nayade*
No paré de pensar en Álvaro. Cuando llegaron Yolanda y María a nuestra habitación, como aún teníamos quince minutos hasta bajar, hablé con ella. A ella le pasaba parecido. Estábamos a falta de cariño, y tanto Álvaro como David, nos habían saciado.
Me puse un vestido y unas sandalias. Me pinté un poquito la raya, rimel, y sombra difuminada.
Yolanda: Cristina, ¿con quién estás venga a hablar? ¡Arréglate que no te va a dar tiempo!- Nos reímos.
Cristina: Ya voy, ya voy.
Se fue al baño a vestirse y maquillarse un poquito. Yolanda puso la tele, y María había salido a la terraza para que le diese un poquito el aire. Yo, mientras, no sabía qué hacer.
Cristina terminó de arreglarse y bajamos a recepción.
Los chicos de clase estaban muy guapos, y algunas de mi clase, también. Al poquito, bajó Eider hablando con Patricia.
Eider: ¡Qué bien venís a por nosotras!
Yolanda: Ni nos habíamos acordado, entre que María está rarilla, y Cristina que se ha tirado media hora escribiendo whatsapp's....
Patricia: ¿Qué te pasa, María?
Nayade: Le duele la cabeza.

Cubrí a María. No quería que nadie supiese nada. Terminaron de bajar la gente de clase y nos fuimos todos a cenar. Fuimos por Gran Vía, y terminamos en el McDonald's que hay.

Capítulo 8

*Narra David*
Nunca había conocido a nadie que me llenara tanto como María, y ahora que veía como se alejaba con las otras chicas, notaba como que me faltaba algo. No podía dejar de pensar en la foto, esa foto que nadie sabía que nos habíamos hecho,  de los abrazos y de su "te quiero".
Dani: Quiero montarme en el barco vikingo, ¿quién se viene?
Álvaro: Anda, vamos todos.
Blas: ¿No os pasa cómo si os faltase algo?
David: Sí -Dije musitando y cabizbajo.

Fuimos al barco vikingo y solo se montaron Dani y Álvaro. Carlos estuvo con el teléfono, Blas fue a comprarse algo para beber, y mientras yo, miraba sin ver pensando en todo. Ojalá verla pronto.
Terminó la atracción.
Carlos: Eh, ¿y si nos vamos a duchar y luego damos una vuelta por el centro?

*Narra Eider*
Blas era un gran amigo, noté cómo se podía confiar en él desde el primer momento y ese ratito de la tarde que pasamos juntos me lo pasé muy bien. Nos montamos en el autobús. María y Nayade no paraban de hablar, mientras, Yolanda seguía con algo de agua, y Cristina no paraba de escribir.

Tutora: Como bien sabéis ahora nos iremos por el centro a cenar todos juntos. Somos una clase, y para una vez que salimos de excursión vamos a estar todos juntos. Después de cenar iremos al Retiro, a dar una vueltecita; entonces podréis iros por grupos. Al igual que hoy en el Parque, vamos a poner un sitio de regreso, y una hora. Volveremos todos juntos al hotel. Mañana os daremos también horas libres, pero iremos a un centro comercial, ¿os parece?

Llegamos pronto al hotel.

Profesor: Os queremos, como muy tarde, en una hora en la recepción del hotel.

Las habitaciones eran de dos en dos. María cogió con Yolanda, y Cristina con Nayade. Yo me metí con Patricia, una buena amiga de clase, que este año al empezar a salir con un chico de clase, se distanció un poquito de nosotras, pero aún así, era una de nuestras mejores amigas.

*Narra María*
Empecé a echar de menos a David mientras me duchaba. Ojalá poder verle esta noche en el Retiro. Pero yo no sabía donde vivía, ni si seguiría en el Parque. ¿Y si había conocido a otra chica? ¿Y si para él no significaba nada? Las lágrimas brotaban sin cesar por mi cara mientras me secaba el pelo. Entonces entró Yolanda a lavarse los dientes. Al verme llorando, me abrazó, y sin ella decirme nada yo le dije: "Le echo de menos". Me miró raro, y pensé que no sabía de quién le hablaba.
Yolanda: Seguro que ves a David antes de lo que imaginas.

Capítulo 7

*Narra María*
Empezaba a sentir por David. A parte de por el físico, por cómo me hacía sentir. Esos abrazos, que me cogiese de la mano, y esa foto que tenía guardada en mi teléfono móvil y que nadie sabía que la tenía, me hacían confiar en él. 
Nayade: Al final qué, ¿vais a hablar?
María: No creo, vamos a dejarlo pasar. Si tiene que surgir algo, ya surgirá, ¿no crees?
Nayade: Pues llevas razón. Vamos a disfrutar de los últimos minutos con ellos.
Aquello me hizo echar una lagrimita. ¿Y si no volvía a verlos? ¿Si todo lo vivido se quedaría en un día más y nunca jamás volvería a abrazar a David? "No, les volveremos a ver, son mis amigos."-Pensé, y quitándome la lágrima de la mejilla continué andando hasta la cola. 
David: Guapa, ¿te montas otra vez conmigo?
María: Si no hay otro remedio -Le dije sonriendo, y fui a donde estaba él.
Me volvió a abrazar, y entonces le abracé fuerte y le susurré "te quiero". ¿Que acababa de hacer? ¿Por que se lo había dicho? Él no dijo nada, solo siguió abrazándome.
Dani: Tortolitos, vamos que nos toca.
David le dio una colleja y nos montamos juntos. Durante el viaje no hablamos nada. Solo, casi al final, David   puso su brazo sobre mi hombro y me llevó hacia él. Terminó la atracción, y eran casi las ocho, así que decidimos ir a la tienda a comprar regalos para nuestras familias. Yo compré rápido y salí para disfrutar de la compañía de los chicos. Estaban llegando ya toda la gente de clase, y yo me aparté para despedirme de los chicos. Cuando terminé de darles dos besos a todos, me cogió David y me apartó. Me volvió a abrazar.
David: Esto acaba de empezar, mi niña. Te quiero -Me susurró y a continuación me dio un beso en la mejilla.
Le sonreí, y me volvió a abrazar.
María: A este paso no me voy nunca, me encantan tus abrazos, pequeño. Los voy a echar de menos
David: No te preocupes, seguro que nos vemos pronto.


*Narra Yolanda*
Salimos de la tienda y no vi a María.
Carlos: Están ahí, la parejita, despidiéndose.
Me despedí de los chicos, menos de David, porque no estaba, ni de Dani.
Dani: ¿No me vas a dar dos besos?
Yolanda: A ti ni agua, que me habéis calado.
Dani: Anda, porfa.
Entonces se me acercó y me dio dos besos.
Dani: Nos vemos pronto, fea.

Los profes llegaron y terminamos de despedirnos de los chicos, quedando en hablar por WhatsApp. Quería volver a Madrid, por volver a verles. Había sido un día tan genial...

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Quería agradeceros que leáis mi novela. Como bien sabéis, y sino os cuento, estoy de exámenes finales, la última semana del curso, así que a partir del viernes, estoy de vacaciones. Por motivo de los exámenes, no sé cuántos capítulos podré subir a lo largo de esta semana y qué extensión tendrán.
De todas formas, espero poder subir mañana uno, porque tengo la idea en la cabeza.

Espero que os esté gustando la novela, y que os sintáis identificados con alguno de los personajes. Sino es así, que al menos os distraiga de la rutina.

Muchos besos, sed felices y no olvidéis que QUERER ES PODER!

Att: MaríaB.Martínez

Capítulo 6

*Narra Nayade*
Llegamos a "Tornado" y ahí estaban Blas y Eider, en la cola, haciéndose fotos. Fuimos a la cola y vimos que volvían a ser de dos.
Álvaro: ¿Otra vez las mismas parejas?
Yolanda: No, quitadme a este pesado de encima.- Rió.
Dani: Vale, vale.
Yolanda: Es broma, bobo.
Reímos.
Nayade: Por mí, bien.
Eider: Y por mí.
David: María, ¿te atreves a ponerte en primera fila como en "Abismo"?
María: Por supuesto, es donde más mola. A ver si tenemos suerte y nos toca justo turno y así podemos montarnos.
Carlos, Sino, os coláis.
Volvimos a reír. No tuvimos turno, así que David cogió de la mano a María y corrieron hasta coger primera fila. Unos chicos se quejaron de que les habían quitado los asientos. Los demás nos montamos más atrás por la mitad o así. Bajamos de la atracción y decidimos ir a las canoas porque sino luego nos iba a dar frío.
Las canoas eran de cinco, así que decidí montarme con Carlos, Eider, Blas y Álvaro. María, David, Yolanda, Cristina y Dani se montaron en la canoa de detrás.
Cristina se puso la primera, detrás Dani y a continuación Yolanda. Detrás iban María y David.
Parecía que se llevaban bastante bien, como si se conociesen de hacía tiempo.
Desde delante vi cómo María y Dani se echaban agua, y terminaron calando a Yolanda.
Yolanda: Sois unos capullos, ¿sabéis? No me vuelvo a poner entre vosotros ni loca.
Dani: Anda ñoña.
A continuación le echó agua. Y acto seguido caímos en la primera bajada. Segundos después cayó la canoa de los demás.
Bajamos y fuimos a montarnos en cosas más tranquilas.
María: Nos queda hora y media.
Dani: Pues vamos a darnos los teléfonos ya, que sino luego, puede que con las prisas se nos olvide.
Nos dimos los teléfonos y continuamos montándonos. Cuando íbamos a montarnos todos por última vez en "Tarántula", María me apartó.
María: Tengo que decirte una cosa, necesito consejo.
Nayade: Dime.
María: Es por David. Cuando nos hemos quedado solos, me ha abrazado, así, porque sí. Y luego me ha cogido de la mano, andando varios metros cogidos. Y en las canoas, me ha "abrazado" desde atrás, echándome hacia él. Y me estoy empezando a ilusionar.
Nayade: Habla con él. En vez de veniros a "tarántula" dile que prefieres hablar con él, y os vais un ratito los dos solos.
María: ¿Sin apenas conocernos?
Nayade: Es que tampoco sé cuanto tiempo seremos amigos de los chicos. Me pasa algo parecido con Álvaro, es tan atento conmigo, y me estoy rayando bastante. Le empiezo a querer.

Capítulo 5

*Narra Blas*
Yo ya lo había pasado bastante mal las otras veces que había entrado a la casa del terror, y a David no le hacían mucha gracia. María era muy miedosa, y Eider quiso acompañarnos a "Vértigo". Fuimos y las chicas se encontraron a gente de clase, a varios chicos. Nos tocó, y me volví a montar con Eider, detrás de María y David. Los vagones eran de cuatro, así que fuimos juntos todo el viaje.
Bajamos y fuimos a buscar a los demás, como habíamos quedado.
Eider y yo íbamos por delante, hablando. Por detrás, algo alejados iban María y David.
Llegamos y los demás aún no habían salido, así que fuimos Eider y yo a montarnos a las sillas voladoras.
Blas: Vamos a las sillas voladoras, mirad el Whatsapp dentro de un rato. -Les grité.
David: Vale -Gritó varios metros detrás nuestro.

Eider: ¿Y si nos perdemos?
Blas: Por eso no te preocupes, me conozco muy bien este Parque.
Eider: Confiaré en ti.

*Narra Cristina*
Hubo un problema en la casa del terror y no podíamos salir. Las luces se encendieron y estuvimos en el suelo sentados durante un buen rato. Pasamos bastante calor.
Nayade: ¡Qué miedo estoy pasando!
Dani: No me digas nada, menos mal que han dado las luces, me iba a dar algo.
Carlos: A mí me habéis engañado. Pensaba que esto era más corto. El año pasado era diferente.
Yolanda: A mí no me volvéis a meter aquí ni loca.

Nos abrieron y llamé a María, a ver dónde estaban ya que, después de tanto rato, no estaban donde habíamos quedado.
Al poco rato me devolvió la llamada.
María: Sí, ya vamos para allí, pero llamad a Eider y Blas, que no sé donde están, le estoy venga a mandar whatsapps y nada.
Cristina: ¿Pero estás tú sola?
María: No, con David.
Cristina: ¿Dónde estáis?
María: Nos hemos montado en varias atracciones, en menos de dos minutos estamos allí, estamos donde los helados de esta mañana.
Cristina: Vale, hasta ahora.

Llegaron David y María, muy sonrientes los dos.
David: Me acaba de llamar Blas. Dice que vayamos hacia "Tornado" que están yendo para montarnos.
Nayade: Perfecto, pues vamos.

Capítulo 4.

*Narra Eider*

Para nuestra sorpresa no había mucha cola y en menos de diez minutos pudimos montar. Mientras íbamos adelantando, vimos que los vagones eran de diez, dispuestos de 2 en 2. 

Eider: Yo quiero con Blas.

Me salió de dentro, no pude contenerme.

Blas: Por mí, perfecto.

David: ¿Cuál de todas es la menos miedosa para montarse conmigo en los primeros asientos?

Yolanda: ¡María! Yo tengo un miedo.

Dani: Anda tonta, si te montas conmigo, ya verás que poco miedo pasas.

David: Pues entonces yo con María, ¿te parece?

María: Vale-Sonrió.

Carlos: Yo me monto en el último vagón, que a mí esto me da miedo.

Nayade: ¡Serás soso! Jajaja.

Carlos: Pues móntate tú delante mío.

Nayade: Pues eso voy a hacer.

Entonces fuimos montándonos. María y David en primera fila, luego Yoli y Dani, a continuación Blas y yo.

Álvaro: Cristina, ¿quieres con el rubio y me monto yo con Naya?

Cristina: Vale, genial.

Los penúltimos fueron Nayade y Álvaro, y Carlos y Cristina se montaron en el último vagón.

*Narra Naya*

Aunque soy valiente para estas cosas, pasé algo de miedo. Pero el tener a Álvaro a mi lado me "obligó" a no hacer el tonto ni decir que tenía miedo. Solo cerré los ojos en la subida. Luego ya no. De siempre he tenido algo de vértigo y pensé que así podría combatirlo, y puede que lo hiciese.

Terminó la atracción y decidimos ir a los zeppelin a dar una vueltita para relajarnos. 

Después fuimos a la "Tarantula" y como eran de dos, volvimos a montarnos las mismas parejas. Aún eran las cinco de la tarde, teníamos 3 horas. Nos montamos y pasé algo de miedo. Álvaro, creo que, se dio cuenta y pasó su brazo por mi hombro. Al acabar decidimos montarnos en la casa del terror. María era y es muy miedosa para esas cosas, igual que Eider. Y Blas y David tenían malos recuerdos de las anteriores visitas, así que ellos se fueron a "Vértigo" mientras tanto. 

Entramos, y pase bastante miedo. Chillé varias veces. Así que el resto de lo que duró la atracción, Álvaro no se despegó de mí, y yo empezaba a sentir por él.

Capítulo 3

*Narra Nayade*
Los chicos eran muy majos. Bajamos de la atracción y nos quedamos hablando con ellos.
David: Ya nos hemos dado cuenta de que aquí la amiga, nos ha echo una foto.

Y abrazó a María. María empezó a ponerse roja.
Álvaro: Así que, para que no os quedéis con las ganas, ¿nos hacemos una juntos?

Y así fue, Blas cogió la cámara y nos hizo fotos. Seguimos hablando hasta que vinieron las demás chicas, entonces fue cuando recordamos que teníamos que ir a comer.

Eider: Tenemos que ir a comer ya.
Dani: ¿Tampoco habéis comido vosotras?
Cristina: No, estaba llenísimo el buffet.
Álvaro: Nosotros tampoco hemos comido, y como nos da igual un sitio que otro, pues si queréis comemos con vosotras.
Yolanda: ¿Y el vale?
Carlos: No, es que nosotros no venimos con ningún instituto. Somos amigos y como hoy no teníamos clase hemos decidido venir aquí.
María: Pues no se hable más, vámonos todos al buffet a comer.
Y eso hicimos. Fuimos los diez caminito del buffet, hablando unos con otros. Comimos contándonos nuestras vidas. Ellos, cada uno de una parte de España se conocían unos a otros, y decidieron irse junto a sus familias allí, montando negocios juntos, que por suerte les iba muy bien. Terminamos de comer y decidimos y a los rápidos, para bajar un poquito la comida, y refrescarnos. En la cola nos encontramos con gente de clase, pero nosotras seguimos con los chicos. Tuvimos que esperar bastante, hasta que al fin, nos tocó. Cada rápido era de cinco personas así que nos montamos María, Dani, Eider, Carlos y yo. David, Blas, Álvaro, Yolanda y Cristina se habían montado antes.

*Narra María*
Dani se puso a mi lado. Cuando pasábamos por una cascada, me empujó y terminé calada. Le debía una, y pensaba vengarme. Así fue que en otra cascada le empujé, pero yo me volví a mojar. Carlos se reía de nosotros. Eider nos estaba haciendo fotos, mientras Nayade grabó todo el viaje. Salimos de la atracción calados, los dos. Al bajar vimos cómo Cristina también estaba calada, y algo menos Blas.

Yolanda: Vais un poco mojados, ¿no?
Álvaro: Nosotros que nos reíamos de ellos dos, pero anda que tú y Dani, jajajaja.
Dani: Estos quieren agua. ¡A abrazarles!
Y corriendo Cristina, Blas, Dani y yo salimos corriendo a abrazarles y calar a los demás. Solo me fijé en David, y fui corriendo a por él. Tampoco hizo mucha resistencia, así que pude abrazarle y calarle fácilmente.

David: ¿Ya estás contenta guapa?
María: Sí.-Reí.
David: Te dejo porque eres tú, que sino...

Los demás seguían corriendo e intentando mojar a los demás, menos Naya. Fui con ella.
María: ¿Eh, qué te pasa?
Nayade: Nada, quiero montarme en algo.
María: ¿Vamos a abismo?
Nayade: Perfecto.

Avisamos a los demás y fuimos a la atracción.

Capítulo 2

*Narra Cristina*
Fuimos a montarnos a las atracciones más fuertes antes de comer. Pronto se hizo la hora de comer y fuimos al buffet en el que teníamos el vale, y estaba a reventar.
María: ¿Y si vamos a alguna de agua ahora que no habrá gente porque están comiendo, y luego volvemos a ver si ya hay menos gente?
Eider: Eh, pues sí.
Naya: ¿Y a cuál vamos? ¿Rápidos, canoas o barcaza?
Cristina: Barcaza, barcaza.

Fuimos a la atracción de agua de la barcaza y había cola, pero tampoco mucha. Estábamos a 3 barras de pasar cuando vimos cómo cinco chicos guapos se ponían a un grupo de gente detrás nuestro.

Yolanda: Mirad ese rubio, ¡qué guapo!
Nayade: Pues anda que el moreno de ojos verdes...

Yo, en cambio, me había fijado en un rubio, de pelo no muy largo, pero tampoco corto, y de ojos color miel. En el rato que estuvimos delante de ellos, no había parado de hacer bromas a los chicos con los que iba.

Eider: ¿Y si les echamos una foto?
Cristina: Sí, claro, y se dan cuenta y me muero.
María: Sabéis que si me dais una cámara de fotos, les hago las fotos que queráis.

Y así fue. Le dejé mi cámara, y María les echó una foto, con tan mala suerte que saltó el flash y ellos se dieron cuenta. La fila continuó avanzando. Cuando nos iba a tocar, el responsable de la atracción, pidió un grupo de tres, y el grupo que nos separaba de los chicos, pasó. Nos tocaba estar esperando un turno, con ellos justo detrás, y lo mejor, nos iba a tocar montarnos juntos.
Llegó una barcaza y fuimos entrando. María subió la última, y como son de 4 cada fila, le tocó montarse en segunda con tres de los chicos.

María: Cabronas.

Entonces uno de los chicos, el morenazo, que se había montado a su lado comentó que se llamaba David y que se alegraba de haber conocido a chicas tan guapas. La atracción concurrió genial. Terminamos calados todos.

*Narra Eider*
Al bajar observé cómo Naya y María no estaban con nosotras y miré atrás. Estaban hablando con los chicos, y María haciéndose una foto con el que le había tocado al lado y el otro moreno, el de ojos verdes. Hice parar a Yolanda y Cristina y fuimos a ver qué decían.

Naya: Chicos, ellas son Eider, Yolanda y Cristina.

Blas, un chico moreno de ojos azules, más bajito que los otros morenos se acercó a darnos dos besos. Acto seguido vino Dani, el rubito de ojos azules que le había gustado a Yoli. El otro rubio estaba bromeando a María.

Capítulo 1

*Narra María*

"Por fin, es viernes. Tengo sueño porque son las 4, pero hoy, por motivo de fin de curso, mis amigos de clase y yo, viajamos hasta Madrid a pasar el fin de semana. Hoy pasaremos el día en el Parque de Atracciones, y el sábado, por el centro. Ya hemos terminado los exámenes, y por fin es tiempo de disfrutar. He de ir a buscar a Naya a su casa, para luego ir al parque donde hemos quedado con Yolanda, Cristina y Eider. El autobús sale a las 5:30 de la mañana, así que ya me puedo dar prisa en ducharme y desayunar, porque la bolsa de fin de semana, está hecha desde anoche."
Ya desayunada y duchada, fui a por Naya. Tenía algo de frío con ese pantalón corto y la camiseta de tirantes, pero durante el día, estaba segura de que pasaría bastante calor. Llegué a casa de Naya y bajó.
Naya: ¡Qué sueño!
María: Y que lo digas. Pero nos esperan dos grandísimos días.
Naya: Sí, aguantando a la petardez de clase que tenemos.-Reímos, y seguimos andando.
Por fin llegamos a la plaza donde ya estaban esperándonos las demás.
Yoli: Al fin llegáis, pensabamos que os habías olvidado de nosotras.- Se rió.
Seguimos caminando hasta la estación de autobuses. Los profesores y la gente de clase ya estaba allí, faltaba otro grupo. Por suerte, teníamos asignados los cinco asientos últimos del autobús, los que están juntos.
El viaje se nos hizo corto.

*Narra Yolanda*
Al fin, a lo lejos, se ven las torres altas del final de la Castellana, de la Plaza de Castilla. Tenía ganas de volver a Madrid, tras cuatro años sin pisar la capital. Y más ganas aún, siendo que iba con mis mejores amigas. Estaba segura que esos días iban a ser inolvidables, y para nada me equivocaba.

Profesor: Bueno, como veis ya hemos llegado a Madrid, en menos de quince minutos estaremos en el Parque. Así que antedednos ahora. No vamos a vigilaros, podéis iros por grupos y montaros en todas las atracciones que queráis, comer a la hora que queráis con el vale que os vamos a dar ahora y eso sí, es importante, cualquier cosa nos llamáis, ya tenéis nuestros números de teléfono. Y a las ocho de la tarde todos donde nos vamos a hacer la foto ahora. Si queréis comprar regalos para vuestros padres, hermanos o quiénes queráis, por favor, antes de las ocho. Luego iremos todos juntos a cenar por algún centro comercial. Pero antes iremos a cambiarnos al hotel. ¿Entendido?

Los quince minutos pasaron rápidos y se veían todas las atracciones. Era alucinante. Había estado en la Warner, pero las atracciones del Parque, no estaban nada mal. Nos hicimos una foto, todo el curso, en la entrada, y mientras nos daban el vale para la comida, vimos cómo más colegios de diferentes partes de España llegaban en autobuses.

Tutora: Bueno, pasadlo muy bien, y ya sabéis, si necesitáis algo, tenéis nuestro teléfono.

Nuestra tutora estaba casada con otro profesor de mi instituto, y habían venido con nosotros en el viaje.

Eider: ¿Vamos a las de agua ya?
Cristina: Eider, cielo, nos va a dar tiempo a todo. Vamos por partes, mejor.