*Narra Cristina*
Fuimos a montarnos a las atracciones más fuertes antes de comer. Pronto se hizo la hora de comer y fuimos al buffet en el que teníamos el vale, y estaba a reventar.
María: ¿Y si vamos a alguna de agua ahora que no habrá gente porque están comiendo, y luego volvemos a ver si ya hay menos gente?
Eider: Eh, pues sí.
Naya: ¿Y a cuál vamos? ¿Rápidos, canoas o barcaza?
Cristina: Barcaza, barcaza.
Fuimos a la atracción de agua de la barcaza y había cola, pero tampoco mucha. Estábamos a 3 barras de pasar cuando vimos cómo cinco chicos guapos se ponían a un grupo de gente detrás nuestro.
Yolanda: Mirad ese rubio, ¡qué guapo!
Nayade: Pues anda que el moreno de ojos verdes...
Yo, en cambio, me había fijado en un rubio, de pelo no muy largo, pero tampoco corto, y de ojos color miel. En el rato que estuvimos delante de ellos, no había parado de hacer bromas a los chicos con los que iba.
Eider: ¿Y si les echamos una foto?
Cristina: Sí, claro, y se dan cuenta y me muero.
María: Sabéis que si me dais una cámara de fotos, les hago las fotos que queráis.
Y así fue. Le dejé mi cámara, y María les echó una foto, con tan mala suerte que saltó el flash y ellos se dieron cuenta. La fila continuó avanzando. Cuando nos iba a tocar, el responsable de la atracción, pidió un grupo de tres, y el grupo que nos separaba de los chicos, pasó. Nos tocaba estar esperando un turno, con ellos justo detrás, y lo mejor, nos iba a tocar montarnos juntos.
Llegó una barcaza y fuimos entrando. María subió la última, y como son de 4 cada fila, le tocó montarse en segunda con tres de los chicos.
María: Cabronas.
Entonces uno de los chicos, el morenazo, que se había montado a su lado comentó que se llamaba David y que se alegraba de haber conocido a chicas tan guapas. La atracción concurrió genial. Terminamos calados todos.
*Narra Eider*
Al bajar observé cómo Naya y María no estaban con nosotras y miré atrás. Estaban hablando con los chicos, y María haciéndose una foto con el que le había tocado al lado y el otro moreno, el de ojos verdes. Hice parar a Yolanda y Cristina y fuimos a ver qué decían.
Naya: Chicos, ellas son Eider, Yolanda y Cristina.
Blas, un chico moreno de ojos azules, más bajito que los otros morenos se acercó a darnos dos besos. Acto seguido vino Dani, el rubito de ojos azules que le había gustado a Yoli. El otro rubio estaba bromeando a María.
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