domingo, 11 de mayo de 2014

Capítulo 27

*Narra Cristina*
Salimos de la tienda y se empezó a hacer la hora de comer. Decidimos ir a un McDonald que había en la planta superior.
Yolanda: Espero que no haya mucha cola.
Blas: Sino se espera, que no tenemos prisa.
Carlos: Y luego os vamos a llevar a un sitio muy chulo. Ya veréis.
Llegamos al McDonald y estaban Eider y Patricia delante nuestro. Las saludamos, y Eider preguntó por David.
María: Eider, mejor no preguntar.
Eider: ¿Por? ¿Qué ha pasado?
Yolanda: Que es un auténtico imbécil.
Eider: ¿Y sus amigos por qué no están con él?
Álvaro: Porque tiene alucinaciones y cree que todos los amigos somos como él de capullos.
Eider: Qué mal rollo, ¿no?
María: Ya no hay ni buen ni mal rollo. Para mí, él ya ha terminado.
Carlos: Y hablando del rey de Roma...

*Narra Álvaro*
Estábamos hablando sobre David, y apareció allí con Alicia. Alicia saludó a las chicas y se pusieron en la cola detrás. María dejó de hablar con Eider, y se puso a mi lado. Al ver de reojo a David besando una mejilla de Alicia, no me salió más que abrazar con todas mis fuerzas a María. Empezaba a sentir algo fuerte por ella, y no quería que ella sufriera por alguien como David.
María: Gracias por todo, Álvaro.
Susurró en mi oído. También me abrazó fuerte. Carlos y Yolanda hablaban entre ellos. Cristina y Dani estaban decidiendo qué pedir, y mientras Nayade saludaba a una chica de su clase, Blas miraba el móvil. No podía separarme de María. La necesitaba entre mis brazos, notaba que ella lo agradecía.
Blas: Tortolitos, vamos, que pedimos ya.
Sin darnos cuenta, David, Alicia y el grupo de ellos nos habían adelantado mientras nosotros nos abrazábamos. Fuimos al mostrador y María y yo pedimos.

Capítulo 26

*Narra Nayade*
No sé porqué pero ver a Álvaro y a María abrazarse no me estaba molestando. Tal vez ese sentimiento que el día anterior se me había activado, hoy ya estaba inactivo y no sentía nada por Álvaro. Quería ver a María feliz, a pesar de todo éramos amigas. Muy buenas amigas. Pero, ¿y si David llevaba razón? No, no lo creo. María estaba con él y es que cuando está con alguien ni se le pasa por la cabeza liarse con otro, y menos sabiendo como me gustaba a mí Álvaro. Imposible.
Vinieron Carlos y María y dijimos de dar una vuelta por el centro comercial. Mientras Cristina y Yolanda entraban en una tienda de ropa, Los chicos, María y yo nos quedamos fuera. Aproveché para hablar con María. Nos retiramos un poquito.
Nayade: María, ya sabes lo que hablamos ayer, sobre mí y Álvaro, pero, ¿sabes qué? Hoy es como si Álvaro nunca me hubiese gustado. Sólo le veo como un amigo, no quiero nada con él, y si tenéis algo, o lo que sea, que sepas que os voy a apoyar.
María: Sabes que nunca podría salir con el chico que le gusta a una amiga.
Nayade: Pero ya no me gusta. Créeme, y no seas tonta. A Álvaro se le nota que le gustas. No pierdas la oportunidad, porque él es un buen tío.

*Narra David*
María y Álvaro se estaban abrazando. Eso no era normal. Alicia era risueña, muy simpática y guapa. Me dijo de pasar el día con ella, y algunas amigas. La idea era ir a comer donde comiese María y mis amigos y justo aprovechar para liarme con ella. Sé que suena cruel, pero ella se lió, o eso creo, con un amigo, que esa es otra, menudo amigo.
Alicia: Mira, ahí están María y Nayade, y tus amigos.
De amigos nada. Que defiendan a una chica que acaban de conocer, antes que a un amigo de hace mucho más tiempo, demuestra que muy amigos no eran míos. Ellos se lo pierden. Pasamos casi rozando a estos, y yo cogí de la cintura a Alicia. María me vio, y giró la cabeza. Yo, sonriendo, les dije adiós, pero no obtuve respuesta de ninguno.

*Narra Álvaro*
David era un payaso. Pasar delante nuestra, cogiendo de la cintura a Alicia, y sonriendo, para hacer daño a María no era de ser un buen tío. María como una grande que es, giró la cabeza, y sonriendo se abrazó a Blas. Yo quería decirla algo, pero me faltaban palabras. Empecé a ponerme nervioso, porque María se había sentado a mi lado. Carlos ya me había contado de lo que habían hablado y me daba algo de vergüenza la situación. A pesar de todo, soy un tío bastante tímido.

Capítulo 25

*Narra Álvaro*
No sabía dónde meterme. Que Carlos dijera eso delante de María me mataba de vargüenza. Sí, era bueno que ella lo supiese, pero no tan pronto.
María: Carlos, ¿podemos hablar?
Los demás nos fuimos, no sé de qué iban a hablar, pero supongo que Carlos me lo contaría luego.
Blas: David está irreconocible.
Dani: Y con el ego subido.
Cristina: No le conozco mucho, pero así va fatal por la vida.

*Narra Carlos*
María y yo nos retiramos un poco, ella quería decirme algo. Seguramente sería sobre Álvaro.
María: Carlos, ya que has dicho todo lo que acabas de decir sobre Álvaro, necesito que me cuentes todo lo que él te ha hablado sobre mí.
Carlos: Solo eso.
María: Permíteme que no te crea. Has dicho que habéis tenido conversaciones. No te voy a pedir que me cuentes los detalles de las conversaciones, pero sí qué es lo que habéis hablado.
Carlos: Pues eso, que se fijó en ti, que le molestó una barbaridad que David empezara a salir contigo. Anoche estuve hablando con él hasta las tantas y se maldecía a él mismo porque tú no te habías fijado en él, y realmente yo lo he pasado mal por él; por ti hoy también, pero, ¿sabes? David a veces es muy inmaduro. Álvaro sabe perfectamente qué es lo que quiere y lo deja siempre muy claro. Si solo te quiere para un rato, te lo dice. Pero contigo, creo que es diferente.
María: ¿Me estás diciendo que Álvaro me quiere?
Carlos: Te estoy diciendo que si quieres ser feliz empieces por olvidarte de David.
María: Por suerte o por desgracia, todo ha pasado rápido. No me ha dado tiempo a enamorarme, tal vez David haya sido un capricho. Y teniendo a mis chicas y a vosotros, lo soy.
Carlos: Siempre sonriendo, que tu sonrisa enamora.
María me abrazó. Realmente esta chica me había demostrado que se podía confiar en ella, y que era una buena amiga. David se había portado fatal con ella, pero ella había sido muy fuerte. Y me alegraba muchísimo por ella. Solo quería que todo le fuese bien, y a mi amigo, Álvaro, también. Y si era estando ellos juntos, mejor.

sábado, 10 de mayo de 2014

Capítulo 24

*Narra Dani*
En parte por mi culpa, todo había sucedido de esta forma, pero David nunca se había comportado así y me daba rabia porque María no se merecía nada así. Espero que le de su merecido y David deje de hacer el tonto.
David: María no merece tenerme. Ni Álvaro llamarme amigo. Conmigo no contéis en todo el día, me voy a ir con Alicia. Enterados quedáis.
Dani: No seas bobo. El que no se merece a María eres tú. Ella no hizo nada. La vas a perder del todo y entonces te quejarás. Eres mayorcito para saber lo que haces. Enterado quedas.
Yolanda se fue y yo tras de sí. Carlos le dio una palmada en el pecho y se vino también. Álvaro y María seguían abrazados. En realidad hacían una bonita pareja.
Dani: María, lo siento.
María y Álvaro dejaron de abrazarse, pero Álvaro le puso un brazo por el hombro.
María: ¿Por qué lo sientes?
Dani: En parte, todo esto, es por mi culpa.
María: Tú no tienes culpa de que yo sea idiota y me haya fijado en él, y que él sea tan estúpido de creer que he tenido algo con Álvaro estando con él. No todas las personas somos como él que cada día va a por uno distinto.
Yolanda: María, tú mereces a alguien que te quiera de verdad y te lo demuestre. Que te valore.
Carlos: Como él.
Blas: ¿Como quién?

*Narra Carlos*
Se me escapó. María merecía tener a Álvaro. Y al revés. David era un inmaduro y nos lo acababa de demostrar.
Carlos: Como Álvaro.
Álvaro: ¿Qué? Carlos, no digas tontadas. Yo paso de estar en medio de una pareja.
María: No es mi pareja. Ya no, Álvaro.
Álvaro: Bueno, pero que no.
Carlos: Sabes de sobra las conversaciones que hemos tenido, cómo te fuiste del Retiro anoche cuando viste que David y María habían empezado. Que desde que las vimos te fijaste en ella. Y realmente, me da igual decirlo aquí. Creo que es lo mejor. Que ella lo sepa, y que tome las decisiones que crea convenientes.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Capítulo 23

*Narra María*
Nadie se puede imaginar lo idiota que me sentía en ese momento. En ese en el que David abrazaba a Alicia. Seguía sin entender nada. Se acercaron los chicos cuando los profesores se fueron.
Blas: María
María: Dime, Blas.
Blas: ¿Estás bien?
Miré al suelo, no quería llorar, pero estaba a punto. Levanté la cabeza, y sonreí.
María: Sí, lo estoy.
Blas: Qué mal sabes mentir.
Me abrazó con fuerza. Al abrazo se sumó Carlos y Yolanda. Luego Naya y Cristina. También Dani. Sin embargo Álvaro no. Álvaro estaba haciendo algo mejor. Nos soltamos, y les di las gracias. Álvaro entonces se me acercó. Me dio un beso en la mejilla y me abrazó.
María: ¿Y esto?
Álvaro: Lo que mereces es que alguien te de cariño y no falsas esperanzas. Sé que lo que voy a hacer te va a hacer daño, pero si no lo hago, el dolor después será mayor.
Me soltó, y me mostró una imagen. No podía creérmelo. La acababa de hacer. David salía besando a Alicia. Menudo canalla.

*Narra Dani*
María empezó a enrojecer, y a llorar. Álvaro volvió a abrazarla.
Nayade: ¿Qué ha pasado? ¿Qué le ha enseñado Álvaro?
Dani: No hace falta que te enseñe nada, míralo tú misma, ahí, al lado de la columna.
Cristina: Menudo siinvergüenza. Y luego echando culpas a María cuando ella no ha hecho nada.
Dani: Esto no se va a quedar aquí. Voy a hablar con él. María es la mejor amiga de mi chica, y no sé, me ha transmitido mucha confianza desde el principio y no creo que se merezca algo así.
Yolanda: Voy contigo.

*Narra David*
Desde que ví la mordida en el labio de María quise vengarme. Nunca había sido rencoroso, pero tal vez María me gustara más que ninguna otra chica y por eso decidiese vengarme de esta forma. Alicia es una chica guapa, pero me dejó bien claro que solo quería líos, y me iba a venir genial, porque para celar a María tenía bastante.
Dani y Yolanda se acercaron a mí mientras me estaba liando con Alicia. Alicia saludó a Yolanda y me dijo que luego hablábamos para ir a comer.
Dani: Tío, me has decepcionado. Mira cómo está María. Yo estaba en la habitación y no ha pasado nada entre ellos.
Yolanda: María te quiere de verdad, pero la has perdido, esto a una niña como ella no se lo hace.
David: Pero ella sí puede liarse con Álvaro, ¿no?
Yolanda: Y dale, que María y Álvaro no hicieron nada.
Dani: ¿Y sabes qué es lo peor? Que yo en parte tengo culpa por haberte encerrado. Y sufro por verla así por culpa de un tonto como tú.
David: Aquí el único tonto es Álvaro que sabiendo perfectamente que estábamos saliendo, se ha metido en medio de la relación.
Yolanda: Álvaro no ha hecho nada.
Se acercó Carlos.
Carlos: Mira David, yo pensaba que eras diferente, que sabías tratar a las chicas. Álvaro desde el primer momento me contó que sentía cosas por María pero te respetó. No ha pasado nada entre ellos. Él sí ha demostrado ser un verdadero amigo y hombre.
David: Sí, ya lo veo. Eso, eso no es ser un buen amigo.
Hice girar a Carlos y estaba Blas hablando con María y Álvaro abrazándola.
Carlos: María necesita apoyo, y cariño. Hay gente que la valora, si te molesta, no haber hecho lo que hiciste.

Capítulo 22

*Narra Yolanda*
Me acerqué a María, y la abracé. Sabía que lo necesitaba. David estaba resultando un poco capullo. Sin saber nada y ya tontea con otras. No quería influir a mi amiga, pero no pude evitar comentarlo.
Yolanda: David es un poco capullo. Ya se chocará, y querrá volver.
María: ¿Qué he hecho yo para que esté haciendo esto?
Nayade: Siento mucho todo, María. Lo siento, de verdad.
María: Pero si tú no tienes la culpa.
María abrazó a Naya, que parecía más afectada que María.
Cristina: No os quiero ver decaídas. David es un cabrón, pero nos quedan dos días por delante para disfrutar al máximo, y lo vamos a hacer. Si David prefiere a Alicia antes que a ti, María, que le vaya bien. Tú mereces un chico que te valore, que te haga sentir realmente especial y sobre todo que sea maduro.
María sonrió tímidamente, y agachó la cabeza.
Cristina y Nayade fueron a por sus bolsos, y bajamos.
Profesora: Bueno, vamos a ir en metro. Vamos a ir todos al centro comercial. Allí podéis hacer lo que queráis. Eso sí, a las once de la noche, todos en la boca de metro por la que vamos a salir, y sí nos gustaría que comiésemos todos juntos. Pero eso ya allá vosotros. Lo que necesitéis y si pasa algo, ya tenéis nuestros teléfonos. Así que, en marcha, chicos.

*Narra Carlos*
Conozco a David desde hace años, y siempre ha demostrado ser celoso, pero lo que estaba haciendo a María no me estaba gustando. Estaba utilizando a otra chica para "pagarla" de cierta manera por la sospecha de que Álvaro y ella se habían liado; aunque en este caso, confío en que no. A María la conocí ayer, y da la impresión de ser buena chica.
Decidimos ir detrás del grupo de la clase de ellas, y entrar en el siguiente vagón del metro.
Salimos del metro y David no paraba de hablar con Alicia, creo que hasta intercambiaron los números de teléfono. María de vez en cuando miraba, y se iba rompiendo poco a poco, lo notaba en su mirada.
Al fin los profesores les dejaron y nos acercamos a ellas, menos David que seguía tonteando con Alicia.

Capítulo 21

*Narra Cristina*
Al fin dieron las diez, y bajamos las cuatro a desayunar. María estaba pensativa y Nayade no la hablaba mucho. Nos sentamos en la misma mesa las cuatro y aproveché un momento en el que Yolanda y Nayade se fueron a coger algo para hablar con María.
Cristina: ¿Qué ha pasado? ¿Has tenido algo con Álvaro?
María: Para nada. Pero si yo estaba secándome el pelo.
Cristina: No, te lo digo porque David ha venido dando a entender que habéis tenido algo hace un rato, en vuestra habitación.
María: Los únicos que se han liado han sido Dani y Yolanda. Álvaro estaba viendo la televisión.
En ese momento llegó Nayade con una magdalena en la mano. 
Nayade: ¿A sí que Álvaro estaba viendo la televisión? ¿Y por qué David ha venido como ha venido a contarnos que habéis tenido algo? Porque si yo sé que a una amiga le gusta alguien, yo no me lío con ese alguien y menos habiendo empezado a salir la noche anterior con otro chico.
María: Eh, Nayade, que de sobra sé lo que se siente cuando te levantan un chico, y por eso mismo soy incapaz de hacer algo así. 
Yolanda llegó a la mesa en ese momento.
Yolanda: Mira Naya, no sé qué os habrá contado David, o qué mentira habrá saltado; te voy a contar lo que ha pasado. María ha entrado a secarse el pelo nada más que han entrado los chicos, Dani y David estaban haciendo el tonto, hasta que Dani ha encerrado en la terraza a David y ha corrido la cortina, Álvaro se ha echado en la cama a ver el telediario, y Dani y yo, bueno, pues eso da igual. El caso es que nos ha parecido escuchar hablar por teléfono a David con alguien; y poco después ha salido María, ya sabes la manía que tiene con morderse el labio, y se ha hecho sangre. Ha ido a la terraza a colgar la toalla, y David le ha dicho algo, María le ha contestado, y ha cogido y se ha marchado dando un portazo. Y creo, que deberías confiar más en una amiga, que en un chaval que conociste ayer. 
Cristina: En eso lleva razón Blas, hasta que no se sepa por completo algo seguro, es mejor no decir nada, para no crear malos rollos. 
Nayade se levantó y abrazó a María. A María se le caía una lágrimita. Siempre es bien la reconciliación entre amigas. 
Terminamos de desayunar y fuimos hacia nuestras habitaciones para coger los bolsos. En la recepción estaban los chicos.

*Narra María*
David estaba hablando con una de mi clase, Alicia. Al verme salir del buffet, algo seria, abrazó a Alicia, y empezó a darla besos por la mejilla. Ella le correspondía. ¿Qué estaba pasando? Carlos le miraba mal, Álvaro se limitaba a mirar al horizonte. Dani vino a abrazar a Yolanda y a decirla que nos esperaban abajo y Blas, Blas estaba con el móvil. Seguí hacia delante, haciéndome la digna, pero jodidísima por dentro por lo que acababa de ver. 

Capítulo 20

*Narra Álvaro*
Era mi ocasión perfecta, pero como siempre, tiene que haber alguien por medio, y esta vez era David. David estaba saliendo con María y por mucho que me guste María no se la voy a jugar así a mi amigo. María salió a la terraza y poco después David salió de ella, como enfadado y salió de la habitación pegando un portazo. No entendía nada.
Álvaro: ¿Y a este que le pasa ahora?
Dani seguía tonteando con Yolanda, por lo que no me hizo ni caso. Salí a la terraza, donde estaba María, para preguntarle si habían discutido o algo.
Álvaro: ¿Habéis discutido?
María intentaba tender bien la toalla con la que se estaba secando el pelo, pero el viento no la dejaba.
María: No, ¿por? ¿Ha dicho algo él?
Álvaro: Sólo ha salido de la habitación dando un portazo y con cara de pocos amigos.
María: Que bobo es, pero si él sabe que para mí no hay otro como él.
Álvaro: Pero, ¿qué es lo que ha pasado?
María: Me he mordido el labio y me ha sangrado, y se ha pensado que tú o Dani, lo habías hecho. Y no ha dicho más.
Álvaro: Madre mía.
Intenté no pensar en las palabras que María había pronunciado sobre David, así es que volví a echarme sobre la cama de María a ver un poco la tele.

*Narra Carlos*
Llamaron a la puerta, y creímos que sería algún profesor. Así que Blas y yo nos metimos en el cuarto de baño. Cristina fue a abrir, era David. Salimos del baño.
David fue a Nayade, y le susurró algo al oído. Naya asintió. Nayade parecía enfadada.
Nayade: Menuda amiga.
Cristina: ¿Qué ha pasado?
David agachó la cabeza.
David: Que tenéis una amiga que le da igual uno que otro.
Nayade: Y sabiendo lo que sabía de mí sobre Álvaro.
Carlos: ¿David? ¿Me estás diciendo que Álvaro y María? No me lo puedo creer. Álvaro es un capullo.
Blas: Antes de hablar, si no se sabe todo 100% seguro, es mejor no elucubrar, luego hay malentendidos y no es plan de estar todos enfadados.
Cristina: Dudo tantísimo que María haya sido capaz de eso.
David: Y entonces, ¿por qué María llevaba el labio con sangre?
Nayade: La verdad es que María tiene un tic, y se muerde mucho los labios, llegándose a hacer heridas, y más cuando está nerviosa.
David: No sé qué pensar, la verdad.